El exrecreativista
Aitor Tornavaca, que esta temporada se enroló en el organigrama de los escalafones inferiores del Sporting de Gijón en Mareo, recalcaba que se sentía "muy triste e impactado por la pérdida de Ersen Martin. Era una magnífica persona y un compañero que nos ha dejado demasiado pronto".
"Recuerdo una vez que llevé a mi hija pequeña, Nerea, al vestuario y él la subió encima de las taquillas a unos dos metros de altura y la dejó allí un par de minutos. A partir de entonces cuando lo veía por la calle o en la ciudad deportiva se ponía a llorar", recordaba el excapitán del Recreastivo de
Huelva a modo de cariñosa anécdota vivida con el ariete turco en su época en el Decano.