Rafa Cachorro seguirá vinculado al filial del Recreativo de Huelva. El sevillano, un fijo tanto para Kuiki como para Raúl Galbarro, cumplirá su segunda temporada en el Atlético Onubense después de haber sido uno de los jugadores más importantes de la plantilla en cuanto a minutos y también por estadísticas.
Rafael Guillén Morillo, al que aún le resta una campaña como sub 23, llegó a
Huelva el pasado verano procedente del Internacional de Sevilla, antiguo Gerena, donde había disputado 32 encuentros. Previamente pasó por el C.D. Pozoblanco, al que llegó del Córdoba, aunque es canterano del Real Betis.
Pese a su edad, Cachorro tiene un cierto recorrido que demostró el pasado curso convirtiéndose en un indispensable en los esquemas del equipo, motivado por su versatilidad y capacidad de adaptación a las situaciones del juego. Aunque su posición natural es la de centrocampista, actuó a veces como extremo y también de lateral izquierdo, mostrándose como un comodín para el cuerpo técnico.
Con su renovación, el Atlético Onubense amarra a un futbolista que aportó dos goles y dio cinco pases de gol. Únicamente se perdió dos partidos de liga, ambos por sanción al recibir 11 tarjetas amarillas. El hispalense fue clave en la recuperación del equipo, dando tres asistencias en la primera vuelta, y se estrenó por todo lo alto en la segunda dando el gol de la victoria ante el San Roque de Lepe con un golpeo desde fuera del área que se alojó en la escuadra del meta aurinegro. Además, cerró el año con gol y asistencia en La Palma antes de ser convocado por primera vez con el Recreativo en el choque ante el Mérida.