El hasta hoy entrenador de porteros del filial del Recreativo de Huelva se ha despedido del cargo que "hoy termina una maravillosa etapa en el club más especial y extraordinario del mundo. Ante tantos y tan rápidos acontecimientos sucedidos desde inicio de temporada, me veo en la necesidad de crear una pasua en el trabajo que he ido realizando como entrenador de porteros del Atlético Onubense, tiempo que servirá para la reflexión el aprendizaje y atender compromisos personales y familiares que me servirán para coger fuerza en un futuro". 
 
"Quiero dar las gracias a Juan Manuel Pavón por abrirme las puertas del club y a Juanma Rodríguez por capitanear la nave (míster, echaré de menos esas reflexiones post-entrenos sobre fútbol... y la vida). Por el camino, amigos y compinches como Miguel, Rafael Melero Gómez y David Torrjeón, aprendí mucho. Gracias también a Zamora por sus atencione, pequeños detalles que significan mucho", continuó. 
 
Dio también "gracias a los compañeros que subieron y bajaron en distantas paradas (Raúl Molina, Manu Estévez, Pepe Delgado y David Alillo, grata y enriquecedora su compañía. Gracias también a Luis Fernández, Antonio y Mateo por sus atenciones y a Dani Carrasco porque nunca me dejó una llamada en espera, así como a los compañeros entrenadores de otras categorías del club, que siempre aportaron soluciones a los problemas que les planteaba. Gracias a Miguel Rosa por enseñarme que la profesionalidad es una condición que no lleva títulos ni diplomas y, sobre todo, gracias a los chicos que pasaron/pasan por el filial (me gusta llamarlo así), que me enseñaron que con el cemento de la ilusión y las herramienrtas del trabajo y el esfuerzo se puede construir la casa de tus sueños. Gracias, Recreativo de Huelva, sin ti nada sería posible". 
 
El ya exrecreativista acabó su mensaje con una cita: "Que el respeto se mantenga, la historia no termina aquí. Andrés Escobar, 1994".