El vestuario del Recreativo de Huelva hizo autocrítica tras el partido ante el Betis Deportivo. Quizás en parte por la acumulación de meses sin jugar debido a la pandemia de la COVID-19, por el buen inicio de partido con un Víctor Barroso brillante, o porque el equipo se relajó tras la expulsión del guardameta titular del Betis, lo cierto es que a muchos espectadores les dio la sensación de olvidar que el Decano jugó en la segunda parte ante un equipo con diez jugadores del terreno de juego. 
 
El capitán, Diego Jiménez, se dirigió a algunos de sus compañeros tras el pitido final de Alejandro Martín Mora, descontento el rendimiento del equipo tras el descanso y la cantidad de acercamientos del conjunto verdiblanco a la portería de Louis Yamaguchi. Lo hizo antes de que el preparador físico, Juan Nicolás, dirigiera unos ejercicios de estiramientos tras el encuentro. Siempre es bueno saber que el equipo no se conforma con el resultado a pesar de la victoria y busca más intensidad y seguir mejorando ante una temporada en la que no cabe la palabra relajación.