Huelva disfruta desde hace 135 años de los clubes más antiguos de fútbol y tenis en España. Un privilegio que la sociedad onubense se ha encargado de remarcar a lo largo de los años y que tiene su origen en las colonias inglesas que se instalaron en la provincia a finales del siglo XIX. La sociedad, denominada inicialmente como
Huelva Recreation Club, se constituyó en el Hotel Colón, sede por aquel entonces de la Riotinto Company Limited y actual Casa Colón, en dos reuniones que tuvieron lugar el 18 y el 23 de diciembre de 1889, hoy hace 135 años, con Charles Adam como primer presidente.
La historia del Real Club Recreativo de Huelva y la del Real Club Recreativo de Tenis estuvo ligada hasta principios del siglo XX, concretamente hasta 1910, cuando la sección de cricket desapareció y el tenis se desligó del fútbol. A partir de ahí, el club emprendió un camino en solitario que le ha llevado hasta hoy, aunque siempre de la mano de la sección del balompié, que quiso premiar recientemente a la de tenis otorgándole un merecido reconocimiento en la II Gala WAM.
El origen de ambas entidades, como ya es bien conocido, tiene lugar en las sociedades británicas que llegaron a Riotinto alrededor del año 1873, donde aún hoy se puede apreciar la cultura de la época con el barrio de Bellavista. Los primeros en practicar estos deportes se correspondían a gente adinerada de la época: médicos o ingenieros que buscaban una mejor calidad de vida, nunca personas que trabajaban en la mina, puesto que sus duras jornadas de trabajo, que llegaban a superar las 14 horas diarias, impedían la práctica deportiva. De hecho, allí se constituye el primer club de sports, aunque no se formaliza hasta 1901.
"Ellos quieren hacer un club, aquí, un club recreativo. Que sirva para hacer bailes, para excursiones. La primera fue a Valdelamusa, donde se levanta la primera pista de tenis de la historia de España. Ellos quieren un club típico de lo británico que sirve para todo. Para deportes, para excursiones, para bailes, para reuniones, para comida, para todo sirve. Y ese es el club que se hace. Y ese club tiene fútbol, tiene tenis, tiene cricket, tiene ciclismo, tiene tenis, tiene de todo. Ese es el club", cuenta Antonio La O, historiador onubense, a Huelva Información.
Jaime Zaforas, investigador y escritor del libro 'La Copa del Rey en el Decano del Tenis Español', apunta que incluso 10 años antes de la constitución oficial del club en 1889 "ya hay apuntes que documentan que había un club de lawn tennis que lo llamaban entonces, ya existía. Ese club ya tenía esa actividad, pero no estaba formalizada como club. De hecho, William Alexander Mackay ya estaba involucrado en ello. Se jugaba al tenis y al fútbol. Incluso antes de que se fundara el club, ya en el Hotel Colón, que era propiedad de la sociedad de Guillermo Sundheim, había una pista de tenis. Pero no fue hasta 1889, en diciembre, cuando en una primera convocatoria se hizo ese llamamiento a la colonia británica que vivía aquí. En el Hotel Colón se les convocó para contar que se iba a formar este club. La fundación va de la mano, tanto la primera reunión del 18 de diciembre como la segunda del 23. En la segunda, como recoge el Diario La Provincia, lo que se hace es poner el acta de la reunión anterior y se constituye formalmente el club, como tal, nombrando a los presidentes. Charles Adam, por ser un miembro mayor de edad, después estaba Pedro de Nolasco, porque tenía que haber en el registro un representante español que lo hiciera".
En dos de las habitaciones del Hotel Colón, donde estaba la pista de tenis propiedad de la familia Sundheim, se dispuso la secretaría del club. Según documentos de la época, los precios están reconocidos como "cinco pesetas por la entrada, por hacerse socio otras cinco pesetas, y después una mensualidad de dos pesetas y media. Y a los nuevos socios les cobran diez pesetas y la misma mensualidad, dos pesetas y media. Y en esa secretaría se hacía la reserva para jugar al tenis", comenta Zaforas.
Dicho procedimiento forma parte del acta de sesión fundacional del club. La segunda de las proposiciones, realizadas por Thomas Morrison, Edward William Palin y Charles Adam, primeros presidente honorario, secretario y presidente respectivamente, recogía la petición de que "en la secretaría del Hotel Colón se tenga un libro de registro en el cual, los señores socios que deseen ocupar el terreno señalado para el lawn-tennis, anoten su nombre y el tiempo que deseen ocuparlo, no excediendo de una hora".
Evolución hasta la actual Copa del Rey
La primera década del siglo XX supone un importante avance en la expansión y el desarrollo tenístico del país con
Huelva como punto de partida. Tal y como manifiesta Antonio La O, "en 1906, el Club Recreativo, en unión de los clubes de Minas de Riotinto y Peña del Hierro, deciden organizar un 'Lawn Tennis Tournament', un torneo de tenis que se llevaría a cabo en tres escenarios distintos: las pistas del Velódromo, las de la Casa Colón y los jardines de la familia Doetsch".
Tal fue el éxito de la primera edición entre la burguesía de aquellos años, quienes mayoritariamente frecuentaban esta deporte, que un año después volvió a repetirse, esta vez con premios más suculentos como "una hermosa copa de plata y dos medallas de oro y plata donadas por Luciano Salaballe, exsecretario del Club Recreativo".
El torneo, a partir de su tercera edición en 1908, pasó de incluir cuatro pruebas a siete entre las que destacaba la presencia de mujeres, algo que no estaba para nada mal visto. Jaime Zaforas cuenta que la mujer "siempre estuvo muy presente desde el principio en este deporte, era algo muy social. Sí es cierto que en Inglaterra ya se practicaba el tenis y las mujeres lo practicaban por igual. No era un deporte mayoritario de hombres y aquí en
Huelva eso se trasladó. Y no solo las mujeres británicas participaban, sino que vas viendo que a medida que los onubenses van participando en las actividades del club, las mujeres se van incorporando".
Tal era la proliferación del tenis que en 1910 los clubes de la provincia organizaron su torneo anual, que pasó de tener un carácter provincial a nacional y se denominó como el Campeonato de
Huelva. El torneo fue el antecesor de la actual Copa del Rey, la cual pasa a llamarse de la forma que hoy la conocemos a raíz de la donación por parte de un preciado trofeo de S.M. Alfonso XIII en 1912. R.E. Harman, cajero de la Compañía Minera de Rio Tinto, se alzó con el primer campeonato, el cual se jugaba a beneficio de la Cruz Roja hasta finales de la segunda década de siglo, y que en 2025 alcanzará su edición número 100.
Entre las leyendas que circulan en torno al trofeo se encuentra el hecho de que la Copa pasaría a ser propiedad de aquel que la ganara "dos veces consecutivas o tres de forma alterna", matiza La O, y que el ganador tendría el trofeo bajo custodia durante un año hasta tener que defender el título en la siguiente edición. Sin embargo, Zaforas explica que el reglamento "lo que dice es que se le da una copa de plata, no la Copa del Rey. La prueba de ello es que la Copa está aquí (en el club). No se la ha llevado nadie".
Como se puede apreciar, los 135 años del club no se corresponden con el número de celebraciones de la Copa del Rey. Será con la entrada del nuevo año cuando el torneo más antiguo del país llegue a su centenario, una ocasión que será especial y para la que la organización ya trabaja en que acuda la Casa Real a presidir el evento.
"Esos años que la Copa del Rey no se disputa comprende periodos de guerra y de crisis económica. También es justo decir que con la llegada de la Segunda República española en 1931 el club dejó de llamarse Real. No tenía el escudo y la corona ni la Copa del Rey de tenis se llamaba como tal, pero se celebró". Tras unos años de parón por la Guerra Civil, "volvió cuando Franco, se restableció de Real y se siguió celebrando", expone Zaforas.
El torneo, que ha dejado de celebrarse 14 veces, se juega ininterrumpidamente desde 1985, año en el que Emilio Sánchez Vicario empezó a escribir con letras de oro su nombre en la historia de la Copa. Ganador en seis ocasiones, llegó a ser número uno del mundo en dobles consiguiendo hasta cinco Grand Slams en esta modalidad. Junto a él, otros tenistas de reconocido prestigio como Albert Costa, Sergio Bruguera, Carlos Moyá, Álex Corretja o Rafael Nadal han pasado por la pista central José García Requena, figura fundamental en la historia del Club Recreativo de Tenis.
"Sorpresa e indignación ante el 'robo' de la Copa del Rey". Así titulaba este diario el 9 de noviembre de 2005 el intento por parte de la Federación Española de Tenis de "apropiarse del torneo". Sin que nadie informara al club onubense de sus intenciones, propietario del trofeo desde 1912, la Federación decidió añadir el término 'Copa del Rey' al Masters Nacional de Valladolid, que contó además con el beneplácito de la Casa Real.
Un suceso que causó un profundo malestar entre la sociedad onubense, que convocó una gran manifestación con el fin de "defender lo que es nuestro". Como no podía ser de otra manera,
Huelva respondió. Siempre lo hace. El 24 del mismo mes, alrededor de 5.000 personas se echaron a la calle en una marcha masiva que comenzó a las 20:30 en los aledaños del Real Club Recreativo de Tenis y finalizó en la Plaza de las Monjas, donde se leyó un escrito en el que destacó que "después de 93 años, después de todos los avatares políticos, de las dos repúblicas, de los 40 años de gobierno de Franco y de 30 años de democracia, se la quieren llevar. ¡No lo vamos a permitir!".
Finalmente, después de la incesante lucha por parte de las instituciones onubenses, incluso de otros clubes de la ciudad, el polémico episodio quedó en nada. La Copa del Rey se ha seguido celebrando en
Huelva y lo seguirá haciendo mientras que la sociedad onubense siga poniendo en valor lo que es suyo, como ya hizo aquel día y como también hizo el 22 de octubre de 2015 con el Recreativo de Huelva. Un ejercicio de resistencia que demuestra el amor propio de una ciudad que mantiene vivo el legado del club más antiguo de tenis del país.
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Mauricio Hidalgo